martes, 17 de abril de 2012

La Biblia como Instrumento Educador

Con la Palabra de Dios en la mano, todo ser humano, cualquiera que sea su suerte en la vida, puede gozar de la clase de comunión que escoja.  Por medio de sus páginas puede relacionarse con lo mejor y lo más noble de la especie humana, y escuchar la voz del Eterno que habla con los hombres.  Al estudiar y meditar en los temas que los ángeles "anhelan mirar", puede gozar de su compañía.  Puede seguir las pisadas del Maestro celestial y escuchar sus palabras como cuando él las enseñaba en la montaña, la llanura y el mar.  Puede morar en esta tierra en la atmósfera del cielo, e impartir a los afligidos y tentados de la tierra pensamientos de esperanza y anhelos de santidad; puede lograr que su comunión con el Invisible sea cada vez más íntima, como aquel que antaño anduvo con Dios, acercándose cada vez más al umbral del mundo eterno, hasta que los portales se abran y pueda entrar.  Entonces no se sentirá allí como un extraño.  Lo saludarán las voces de los santos que, invisibles, eran sus compañeros en la  tierra, voces que él aprendió a distinguir y amar aquí.  El que por medio de la Palabra de Dios ha vivido en comunión con el cielo, se sentirá como en su casa en el ambiente celestial.
La Educación, 67. 

lunes, 16 de abril de 2012

¿Estás buscando Ver?



            Siempre vemos a profesionales exitosos y queremos vernos como ellos se ven, otras veces vemos revistas que ilustran la idea de tener una casa grande donde quepa todo en su lugar, vemos el último Smartphone que salió o simplemente vemos cosas para vestir para estar a la moda.  Así pasamos cada  día pensando soy ser mejor que el día de ayer, y cada día vivimos buscando “Ver” la forma de cumplir nuestros anhelos y sueños que se encuentran en lo profundo del corazón.   

            Con el ritmo de la vida olvidamos lo más importante de la vida, el tiempo pasa sin perdonar a nadie y olvidamos “Ver” y disfrutar las cosas simples que tiene la vida, para que tomar en cuenta aquellos que decimos Amar, aquellos quienes no le entregamos la  oportunidad de influir en nuestra vida ni una sola vez.  Personas que con una sola llamada o decirles un simple “te quiero” le podemos alegrar su día, me refiero a aquellos que nuestra sociedad actual les debe tanto, quienes dieron todo para que nosotros tuviéramos mejores oportunidades que ellos y solo los olvida o los guarda en el baúl de los recuerdos, junto a las cosas que con nostalgia recordamos cuando miramos esos álbumes de antaño, en donde solíamos dar valor a los detalles insignificantes de la vida en donde no nos importaba tener algo para ser feliz, éramos felices por lo que somos en el momento, sencillamente ponte a pensar cuándo fue la última vez que disfrutaste caminar sobre el césped sin zapatos, sin ataduras  que te impiden sentir tu entorno, también recuerdas que era un lugar  donde solo mirábamos hacia lo alto, queriendo imaginar formas en las nubes.  Pareciera que ya nos olvidamos de apreciar ni siquiera la lluvia, lluvia que permite que crezcan los alimentos que nos llevamos cada día y así nos perdemos la bendición de tener la oportunidad de respirar aire puro, de apreciar la mano creadora de nuestro Dios, sí solo nos detuviéramos a “Ver” un poco.
           
Decimos que estamos creciendo en comunión cada día nuestro Dios, pero que pasaría si un día el diario de tu Biblia te dijera: “ detente si a ti te hablo, puedes agregar otra fecha más, que ya me canse de la fecha de tu bautismo…”  Necesitamos volver atrás, detener nuestra marcha en busca de soluciones baratas que nos cubren los ojos, que nos traen placer y felicidad pasajeros que se los lleva el tiempo, volvamos nuevamente a “Ver”… 

... Hace poco, un predicador mencionaba la definición de “Ser espiritual”.  Empezó diciendo que para algunos es lograr la conexión con su Yo interno, para otros es ser humanitario con los más desposeídos de nuestra sociedad y para otros es la suma de reglamentos de normas éticas correctas.  Pero que es “ser espiritual” desde el punto de vista bíblico, es “Ver a Jesús tal como es en su Palabra y ser transformado por su Amor”.  Después de escuchar eso, supongo que a muchos que encontraban dentro del auditorio le paso lo mismo por la mente, realmente fue allí donde entendí que hace mucho tiempo había visto la vida a través de una venda que cubría mi visión y que solo veía sombras que me traían satisfacción.

Esta situación es muy bien ilustrada con la historia que encontramos en Lucas 18.35-43, sí tienes una Biblia a mano ábrela.  Te recomiendo que si quieres ver el cuadro completo de la situación  lee Marcos 10.46-52, por supuesto lo que expreso acerca de la historia no es todo,  la idea es que tú también puedas descubrir otras lecciones que se encuentran en el texto.  La historia se mueve en el encuentro que tuvo Jesús con el ciego Bartimeo en un lugar llamado Jericó, ciego que por lo demás que su nombre tiene que ver con bendición, que loco no una bendición ser ciego.  Pero eso no es lo importante, nota el énfasis del versículo 38 del capítulo 18 de Lucas dice así: “¡Jesús, Hijo de David, ten misericordia de mí!”, este ciego reconoció a Jesús como el Mesías, el Mesías prometido por los profetas y que  cumplía todas profecías del Antiguo Testamento.  Y Jesús se abre paso en medio de la multitud, se acerca al ciego y le hace una pregunta extraña: ¿Qué quieres que te haga? Es lógico pensar recibir la vista.  Lo interesante es que el ciego no podía ver su alrededor pasando pero podía “Ver” a Jesús como realmente era, sin prejuicios que le impidieran verlo y así ser transformado por su Amor.  A pesar que los discípulos pasaban tiempo con Jesús, hablaban de Jesús a la gente, no entendían quién era Jesús, por eso preferían discutir quien sería el mayor en el reino que Jesús tendría (Marcos 10.33-37).  En otras palabras, se habían olvidado de “Ver” a Jesús.

Concluyendo “Ver” tiene una conexión con “Ser espiritual”, en esencia Jesús quiere que veamos, lo que este expresado en su Palabra y ser transformado por su Amor.  Permite que Jesús te vea y no te centres en ti mismo o en lo que quieres. Tu vida será transformada en la rutina que ves. Porque tu vida es lo que quieres ver.

 Recuerda que Jesús desea quitar la venda que cubren tus ojos para que puedas “Ver” y puedas reflejar el carácter de Amor de Jesús al mundo que te rodea.
  
La decisión es solo tuya, pero te puedo hacer una pregunta: ¿Estás buscando Ver?                 

Comencemos a Meditar Juntos



“Pablo llevaba consigo el ambiente del cielo. Todos cuantos le trataban sentían la influencia de su unión con Cristo. Daba mayor valía a su predicación la circunstancia de que sus obras estaban de acuerdo con sus palabras. En esto consiste el poder de la verdad. La impremeditada e inconsciente influencia de una vida santa, es el más convincente sermón que puede predicarse en favor del cristianismo”. White, Elena de G. Hechos de los Apóstoles,  510.