Siempre vemos
a profesionales exitosos y queremos vernos como ellos se ven, otras veces vemos
revistas que ilustran la idea de tener una casa grande donde quepa todo en su
lugar, vemos el último Smartphone que salió o simplemente vemos cosas para vestir
para estar a la moda. Así pasamos cada día pensando soy ser mejor que el día de ayer,
y cada día vivimos buscando “Ver” la forma de cumplir nuestros anhelos y sueños
que se encuentran en lo profundo del corazón.
Con el ritmo de la vida olvidamos lo más
importante de la vida, el tiempo pasa sin perdonar a nadie y olvidamos “Ver” y disfrutar
las cosas simples que tiene la vida, para que tomar en cuenta aquellos que
decimos Amar, aquellos quienes no le entregamos la oportunidad de influir en nuestra vida ni una
sola vez. Personas que con una sola
llamada o decirles un simple “te quiero” le podemos alegrar su día, me refiero
a aquellos que nuestra sociedad actual les debe tanto, quienes dieron todo para
que nosotros tuviéramos mejores oportunidades que ellos y solo los olvida o los
guarda en el baúl de los recuerdos, junto a las cosas que con nostalgia recordamos
cuando miramos esos álbumes de antaño, en donde solíamos dar valor a los
detalles insignificantes de la vida en donde no nos importaba tener algo para
ser feliz, éramos felices por lo que somos en el momento, sencillamente ponte a
pensar cuándo fue la última vez que disfrutaste caminar sobre el césped sin
zapatos, sin ataduras que te impiden
sentir tu entorno, también recuerdas que era un lugar donde solo mirábamos hacia lo alto, queriendo
imaginar formas en las nubes. Pareciera
que ya nos olvidamos de apreciar ni siquiera la lluvia, lluvia que permite que
crezcan los alimentos que nos llevamos cada día y así nos perdemos la bendición
de tener la oportunidad de respirar aire puro, de apreciar la mano creadora de
nuestro Dios, sí solo nos detuviéramos a “Ver” un poco.
Decimos que estamos creciendo en
comunión cada día nuestro Dios, pero que pasaría si un día el diario de tu
Biblia te dijera: “ detente si a ti te hablo, puedes agregar otra fecha más,
que ya me canse de la fecha de tu bautismo…” Necesitamos volver atrás, detener nuestra
marcha en busca de soluciones baratas que nos cubren los ojos, que nos traen
placer y felicidad pasajeros que se los lleva el tiempo, volvamos nuevamente a “Ver”…
... Hace poco, un predicador mencionaba la definición de “Ser espiritual”. Empezó diciendo que para algunos es lograr la
conexión con su Yo interno, para otros es ser humanitario con los más desposeídos
de nuestra sociedad y para otros es la suma de reglamentos de normas éticas correctas.
Pero que es “ser espiritual” desde el
punto de vista bíblico, es “Ver a Jesús tal como es en su Palabra y ser
transformado por su Amor”. Después de
escuchar eso, supongo que a muchos que encontraban dentro del auditorio le paso
lo mismo por la mente, realmente fue allí donde entendí que hace mucho tiempo
había visto la vida a través de una venda que cubría mi visión y que solo veía sombras
que me traían satisfacción.
Esta situación es muy bien ilustrada
con la historia que encontramos en Lucas 18.35-43, sí tienes una Biblia a mano ábrela.
Te recomiendo que si quieres ver el cuadro
completo de la situación lee Marcos 10.46-52, por
supuesto lo que expreso acerca de la historia no es todo, la idea es que tú también puedas descubrir
otras lecciones que se encuentran en el texto.
La historia se mueve en el encuentro que tuvo Jesús con el ciego
Bartimeo en un lugar llamado Jericó, ciego que por lo demás que su nombre tiene
que ver con bendición, que loco no una bendición ser ciego. Pero eso no es lo importante, nota el énfasis del
versículo 38 del capítulo 18 de Lucas dice así: “¡Jesús, Hijo de David, ten
misericordia de mí!”, este ciego reconoció a Jesús como el Mesías, el Mesías
prometido por los profetas y que cumplía
todas profecías del Antiguo Testamento. Y
Jesús se abre paso en medio de la multitud, se acerca al ciego y le hace una
pregunta extraña: ¿Qué quieres que te haga? Es lógico pensar recibir la
vista. Lo interesante es que el ciego no
podía ver su alrededor pasando pero podía “Ver” a Jesús como realmente era, sin
prejuicios que le impidieran verlo y así ser transformado por su Amor. A pesar que los discípulos pasaban tiempo con
Jesús, hablaban de Jesús a la gente, no entendían quién era Jesús, por eso preferían
discutir quien sería el mayor en el reino que Jesús tendría (Marcos 10.33-37). En otras palabras, se habían olvidado de “Ver”
a Jesús.
Concluyendo “Ver” tiene una conexión
con “Ser espiritual”, en esencia Jesús quiere que veamos, lo que este expresado
en su Palabra y ser transformado por su Amor. Permite que Jesús te vea y no te centres en ti
mismo o en lo que quieres. Tu vida será transformada en la rutina que ves. Porque
tu vida es lo que quieres ver.
Recuerda que Jesús desea quitar la venda que
cubren tus ojos para que puedas “Ver” y puedas reflejar el carácter de Amor de
Jesús al mundo que te rodea.
La decisión es solo tuya, pero te
puedo hacer una pregunta: ¿Estás buscando Ver?
Para poder bien , hay que alzar la vista al cielo y ver al Creador, una vez que logremos adoptar su carácter , nuestro corazón se enternecerá y podremos ver a nuestros semejantes con amor.
ResponderEliminares ver el mundo a través de los ojos de Jesús
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