martes, 14 de agosto de 2012

LEYENDO, ORANDO Y ESPARCIENDO LUZ 2ª PARTE

Después del Chasco 1844.

Un pequeño grupo se retiro a la oración y al estudio de la Palabra de Dios para poder entender lo que había sucedido la noche del 22 de Octubre. Si preguntamos a cualquier miembro de la Iglesia Adventista del Séptimo Día sobre este hecho, nos hablara que fue chasco, y que Jesús pasó del Lugar Santo al Lugar Santísimo en el Santuario Celestial. Pero, si le preguntamos ¿Cómo surgieron nuestras creencias?, se quedará pensando y dando vueltas y vueltas antes de contestar o se desviará del tema, y lo considerara un tema sin importancia y relevancia para su vida.

Para ser de utilidad y de sencillez, presentaré en forma resumida cuales fueron y cómo se originaron las creencias de nuestro cuerpo doctrinal que mantenemos hasdta la fecha.

Podría decir como primera idea fuerza para empezar, Dios iluminó la mente de William Miller para poder entender el mensaje de la Segunda Venida y su carácter inminente de proclamación al mundo. Como dice Knight:
          "La primera tarea que varios mileritas a fines de 1844 y a lo largo de 1845 fue encontar el camino, para descubrir lo que significaba ser un adventista". (2)
Recordemos  que nuestros pioneros antes de proclamarse Adventistas del Séptimo Día  en 1861, eran parte del Millerismo. Por ende, como depués ellos mismos lo expusieron a través de la obra de Publicaciones eran los Herederos del Millerismo , esto  se puede decir, porque sin la aparición de este movimiento, hubiera sido imposible llegar a esta verdad, con  esto no pongo en duda que Dios utiliza varias maneras para revelarse a hombre (Hebreos 1.1). Por mencionar una prueba de que nuestros pioneros creyeron en el mensaje millerita, es el testimonio de Joseph Bates a favor de las declaciones de Snow:
"Si el hermano Snow tiene la verdad del Señor, que venga y entregue su mensaje". (3)
Existía otro punto característico de la predicación millerita era lo descrito en Mateo 25.10 en la Parábola de las Diez vírgenes, refiero a la "Puerta Cerrada", puerta que según la interpretación de snow, cuando se cerrará la puerta también se cerraría la posibilidad de salvación, y haciendo cálculos de los 2300 tardes y mañanas (descritas en Daniel 8.14) y comparando con el calendario Judío llego a la conclusión de que  el día de la expiación era "día diez del séptimo mes y correspondía al 22 de Octubre". (4) Este tema de la Puerta Cerrada lo veremos más detenidamente cuando expliquemos la inmortalidad condicional del alma.
 

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