Sordo, Pilar. No quiero crecer: Viva la diferencia
para padres con hijos adolescentes. Santiago, Chile: Grupo Editorial Norma,
2009.
RESUMEN
Adolescentes:
Características generales.
Esta
generación la autora la denomina Generación On off, debido a que todo
lo prende, lo apaga y con esa misma
rapidez que ocurran las cosas. Los jóvenes impacientes, que tienen poca
tolerancia a la frustración, escasa disciplina, son poco rigurosos y no
funcionan sobre la basa del rigor, fundamentalmente porque los padres que le
han facilitado cada vez más las cosas; por lo tanto, ellos terminan careciendo
de un temple firme y sólido. No tienen sueños, no tienen grandes luchas o
grandes batallas, que no sea estar en contra de otro y tratar de pelear por ser
ellos mejores. La Generación Banda Ancha, que es la que apunta a la rapidez con
la que las cosas tienen que se vividas, procesadas, cambiadas. Se cambia de
pareja cuando se acaba una relación, que se tienen que procesar los dolores
cuando se viven.
La autora indica que
existen rasgos característicos en la Generación que estamos viviendo:
·
Borrar todo lo antiguo para poder caer en lo
nuevo. Que no se repara nada, porque es más barato incluso comprarse cosas
nuevas que arreglar cosas viejas. Ya no reparamos y esto incluye el perdón.
·
Nos hemos ido alejando de los vínculos
familiares (sobre todo de los abuelos).
·
No se valora la edad, la experiencia, la
formación y los años de trabajo.
·
No saben cómo hacerlo para poder disfrutar de
la etapa en la que viven.
·
Existe una confusión entre el concepto de
autoritarismo y de autoridad.
·
Tienen mucho interés en el tema del miedo
(positivo y negativo).
·
No comprenden que decir he madurado no
necesito experimentarlo todo.
De
9 a 11 años: Cambios.
Esta
etapa comienza la pubertad o inicio de los cambios corporales, hormonales y
vivenciales o psicológicos. Estas transformaciones están asociadas a la
autoestima. Todo cambia entre los 9 a 11 años, todo se está modificando
permanentemente: el cuerpo, la estatura, el peso, la contextura, el pelo y la
imagen corporal de la cara. Comienzan a sentir que las cosas les molestan, sin
saber mucho por qué. Todos estos cambios emocionales van generando aislamiento,
conflictos con los padres, que los empiezan a desconocer en este proceso de
crecimiento. El papá y la mamá deben asumir este proceso de cambio no de manera
negativa, sino de un modo positivo.
En
este período hay que controlar:
·
El aumento de ansiedad que produce la
obsesión por masturbación (lo ven como un método de descarga). El deporte, por ejemplo, es una estupenda
manera de botar la ansiedad y lograr que la conducta masturbatoria no se
presente.
·
Por causa del cambio fonético (voz de
pito), comienza a desarrollarse el Bullying.
Por esto es importante crear conciencia familiar respecto de la
diversidad, tenemos que desarrollar la empatía y la capacidad de comprensión
para que los niños nunca se vuelvan agresores.
·
Otro tema es la amistad por género, que
se da en especial en las mujeres, el pensar en la exclusividad personal (“mi
mejor amiga”). El no entender que lo más sano es que yo sea amiga de todas, me permitirá vivir una mejor dimensión de
amistad.
·
En los varones debido a que existe una
condición de no desarrollar una conversación larga, entonces el juego es un
vínculo de comunicación. Es necesario la supervisión de los padres.
·
Por la metamorfosis interna y externa se
produce inevitablemente la baja del rendimiento escolar. Es trascendental
recalcar el tema de la voluntad, la valoración del esfuerzo, que en casa nunca
se pierda la conciencia del deber por sobre el placer, el desarrollo y la búsqueda de talentos de los hijos, que es la
gran misión de los papás a esta edad.
·
Es importante reforzar la relación entre
hermanos.
De
11 a 13 años: Del cambio al terremoto.
Los cambios físicos siguen, pero ahora ya se
saben controlar. Aprenden a controlar el tema de la menstruación y a manejar
los cambios de voz.
Los
caracteres sexuales secundarios muestran a personas grandes, pero su estructura
mental (en especial todavía, las niñitas son temerosas, inseguras, no conocen
el mundo y los riesgos de la vida). Por
esta razón a veces en casa son regalones, muy apegados a sus padres y otras
veces quieren ser grandes, independientes y exhibir su crecimiento. Esta ambigüedad se da tanto en los hombres
como en las mujeres.
Existe
con mayor fuerza la búsqueda de una identidad personal, la respuesta del quién
soy yo. Es una pregunta que ellos hacen y muy pocos padres son capaces de
acoger.
En
la medida en que en las casas no hay una identidad propia, no se invitan a amigos
de distintas ondas y grupos a tomar té o ver televisión o a juntarse a hacer
una tarea, los padres empiezan a perder el control sobre sus hijos y ellos van
a hacer sus trabajos a otras casas, y comienzan a formar parte de grupos
aquellos papás desconocen; ya no son los compañeros del colegio, sino personas
con las que probablemente chatearon o se encontraron en una plaza.
En
este momento empiezan los papás a experimentar los primeros indicios de perdida
de manejo y de control de ciertas variantes.
Es
importante mostrar las vivencias de la
vida real según el estado socioeconómico.
En
este periodo todo parece calmarse y el aburrimiento, el poco movimiento, la
desmotivación, el que las cosas entusiasmen por un rato y dejen de entusiasmar
al segundo siguiente.
La
comunicación es fundamental para analizar otras realidades familiares,
económicas y valóricas con el fin de que emita juicio de valor.
De
13 a 15 años: Terremoto.
La
autonomía es clave en esta etapa. Los padres deben explicar la diferencia entre
sexo y sexualidad. El sexo tiene que ver con la práctica sexual, y la
sexualidad con la connotación de esta práctica asociada a valores, al
compromiso, a la espera, a contención y a formación que ese niño o que ese adolescente ya ha recibido.
La
sexualidad debe estar asociada a la espiritualidad.
Existen
tres conceptos que deben ser aprendidos: pudor, autocuidado, virginidad,
esperar, libertad, fuerza de voluntad,
perseverancia, reparar, el aprendizaje del dolor, diversión.
Existen grupos en
cuanto a la primera experiencia sexual:
- Los viejos del alma (aquellos que tienen bastante experiencia, está asociada a los traumas).
- Los que no le importan nada, la incorporan como una experiencia de vida y simplemente siguen adelante.
- Los que sí le importa, pero no es capaz de verbalizarlo, porque se siente ridículo.
Otro
tema de importancia es la preocupación de los padres en forma masiva, es el
asunto de los límites. Por ejemplo, los horarios de salida y llegada a casa.
Para
vivir libre en la vida se necesita aprender a ser responsable.
Otro
tema es la tecnología y en qué medida utilizarla. Debe ser orientado por el
ejemplo. La resolución de conflictos debe ser cara a cara y no a través de
teclados.
La
tecnología dificulta el establecer la comunicación social y familiar.
En
esta etapa se desarrolla mi escala o formación valórica. También se realiza la
imagen de la pareja con la que me voy a quedar. La elección depende de los
valores inculcados por mi familia.
De
15 a 18 años: Búsqueda de sueños.
En esta etapa existen desafíos cotidianos,
como la responsabilidad y el deber.
También
es en esta etapa se consolida sí seguir una carrera universitaria, profesional
o técnico. Existen reflexiones
existenciales en relación con la carrera que ha de escoger. Muchos necesitan de
la orientación vocacional que muchas veces se transforma en desorientación
vocacional. Generalmente los grandes sueños no están en relación con lo que
mejor hacemos. Es importante incluir una visión espiritual: ¿Para qué Dios me
creó y cuál es el papel que tengo que cumplir en la tierra?
La
orientación vocacional tiene y debe estar orientada en la búsqueda de sueños
y no de carreras. Las carreras están al
servicio de cumplir los sueños.
A
lo único que un adolescente entre quince y dieciocho años no puede renunciar
nunca es a los sueños y al cumplimiento de éstos a lo largo de su vida.
La
formación de parejas: asociar el amor al buen trato, al respeto, al cariño, a
la solidaridad y no al dolor. El desafío es formar parejas estables, ojalá sin
vida sexual; tener una orientación espiritual que permita trascender todo lo
que hagan, incluso esta misma búsqueda de los sueños.
De
18 a 24 años: Sueños.
En
esta etapa nos cuenta que los jóvenes tienen temple, son capaces de mantener
sus sueños, se manejan frente las frustraciones laborales o universitarias. En
cuanto a la pareja, son capaces de consolidar relaciones basada en el respeto,
en un amor que hace bien, que no daña, que no provoca dolor, que simplemente
hace crecer, se comienza entender que el amor es más que una emoción o un
sentimiento; es una decisión que yo tomo con el otro y que recién a esta edad
uno debiera tener orientada.
Palabras
claves:
·
Tolerar
los primeros fracasos emocionales y académicos.
·
Restablecer
las relaciones con los padres un poco más madura de uno y con razones
absolutamente fundamentadas frente a los padres, en forma madura y responsable.
Si
las personas no creen en el matrimonio, prefieren la idea de convivir. Otro
problema es el gustito por el dinero, en especial con la gente que trabaja y
estudia, poco a poco va dejando de lado los estudios. Siempre le sueldo tienen
que ayudar a consolidar la carrera universitaria.
Hay
que reforzar las relaciones familiares a pesar que estén grandes siguen
dependiendo emocional y económicamente de la autoridad de los papás y que, por
lo tanto, a ellos siempre les deben agradecimiento y respeto.
Tratar de darles
como padres a nuestros hijos todas las comodidades para que ellos se
desarrollen de la mejor forma posible quizás no ha de ser la mejor receta
ideal. Si es así, pierden la capacidad para incentivarse, con poca hambre de
vida, se van desencantando de las cosas, sienten que nada les llena, que todo
les aburre, que a la primera dificultad lo único que quieren es arrancar, que a
la primera frustración piensan que se equivocaron de carrera, que porque no les
gusta un ramo no es la carrera adecuada, etc.
También
hay que buscar la consolidación de una adultez formada en parejas sólidas,
estables, permanentes, basadas en el respeto, en la comunión y en el diálogo
abierto.
De
24 a 30 años: Consolidación de la adultez.
Podríamos decir
que ya existe compromiso, hay vínculos permanentes, la gente está buscando
valores sólidos, cierta estabilidad en el tiempo, la formación de un proyecto
de un NOSOTROS en vez de un YO y un TÚ en forma separada.
Siempre
a estos adolescentes tardíos se les ha enseñado que lo más importante es lo laboral (en sí es lo material). Otro
peligro es que se transforman en eternos estudiantes: salen de la universidad y
hacen un posgrado tras otro, y nunca empiezan a trabajar. Tristemente el mayor
bienestar lo logran con la obtención de cosas (departamento, auto y un cuerpo
perfecto), es un fenómeno exitista. Hay que tenerlo todo perfecto: el cuerpo,
el trabajo, ojalá el novio o la novia; quieren tener un buen sueldo, ojalá con
poco trabajo, practicar harto deporte y conseguir que los logros económicos
sean lo más trascendente e importante.
La
autora cree hay que aprender a vivir en la imperfección y a aceptar que las
cosas son como uno quisiera es algo clave que a esta generación le cuesta mucho
entender.
Hoy
esta ocurriendo la masculinización de la mujer y que se ha ido produciendo que
los hombres sean los que visitan a los psicólogos explicando que se quieren casar
o que quieren formalizar una relación, y las mujeres que solamente quieren sexo
esporádico o relaciones alternativas, de muy corto plazo para poder mantener
una sensación de autonomía. Dicen que no necesitan a los hombres, cosa que por
supuesto no es cierto.
Existen dos generaciones bien marcadas:
Canguro:
es la que nunca ha salido de su casa, la que vive los privilegios de los
casados y los beneficios de solteros. La mamá le lava la ropa y se la plancha,
le cocina comida caliente. Tiene al
novio o la novia afuera, su sueldo está en el Banco.
Boomerang:
es la que se va en algún momento de la casa, con mucha necesidad de autonomía y
de independencia, pero por algún fracaso, ya sea económico o emocional vuelven
al lado de sus padres y cuesta mucho volverlos a sacar, porque además se
encuentran con papás más viejos y probablemente sienten que los tienen que
cuidar y hacerse responsables de ellos.
Nadie
es feliz solo, aunque pueda estar
cómodo, aunque pueda estar contento y vivir sin riesgos, aunque incluso lo
envidien los casados, porque pueden viajar a dondequiera, porque no tiene que
perdirle “permiso” a nadie. La persona que está sola no es feliz, a pesar de
que no enfrente ninguno de los costos que viven sus amigos con hijos o con
parejas con conflictos.
Una
característica es tener mucho temor a comprometerse en la vida, porque todo lo
que escucha y todo lo que ve son sólo desastres. Por lo tanto, el tema de poder
arriesgarse está corriendo cada vez más riesgo.
Adolescentes
“Bacanes”.
Son aquellos los que
llamamos Perno (Nerd, en los EE.UU.), es un niño que en chile es castigado por
estudiar, por hacer lo correcto, por tratar de no salir a carretear si tiene
demasiados exámenes en la semana; por no pololear o tener novia a temprana edad porque está
esperando a alguien especial. Ese niño que hace lo correcto es castigado
socialmente. Este niño ama a sus padres y recibe el nombre de “mamón”. El
“bacán” real es el que es capaz primero lo que debe y también disfruta de los
placeres. Que tiene amigos, que hace juntas, que tiene actividades sociales,
que es capaz de integrar la vida con otros, pero que ante todo van a estar sus
responsabilidades de niño y su capacidad para poder rendir y ojalá tener buenas
notas.
Muy buen resumen, me sirvio mucho gracias
ResponderEliminarGracias por el resumen!
ResponderEliminarMe encanto
ResponderEliminarVale gracias
ResponderEliminarSabes como saco lengua con esto
ResponderEliminarExelente resumen, me sirvió mucho gracias.
ResponderEliminarGracias me sirvio de mucho...
ResponderEliminarMi profesor no sabe q saco resumen de esta página gracias
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