Por: Camilo Leighton ©
Complejo si muy complejo,
estructurado y mucha formalidad hoy aprendí que debo disfrutar de las cosas
simples que tiene la vida y no me debe importar ser formal cuando no debo
serlo. Hoy aprendí que con una sonrisa puedes contagiar felicidad y
espontaneidad que no surge de una planificación. Flexible y adaptación. Muchas
veces nos acomplejamos demasiado y solo cuando alguien nos sugiere algo somos
más básicos, simples y sin complejos que levantan murallas imposibles de
penetrar, complejos que cavan pozos en los que te hundes en medio de las dudas,
dudas que son un mal innecesario para nuestra mente. Líos que te enredan el
alma y te anudan las esperanzas, las pocas que te van quedando.
Existe una gran e infinita gama de cosas simples a nuestro alrededor, solo debemos detenernos un momento.
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