A veces no sabes lo que te falta en la mano o en tu corazón o simplemente te faltará otra mano. Nacimos para vivir en comunidad. Nadie nació determinado a pasar 75 años o los años que vayas a vivir en la más completa soledad. Nunca fue el plan de Dios verte triste como un náufrago en una isla desierta. elegir vivir como ermitaño en la montaña con escasas provisiones para sobrevivir. Tú y yo nacimos para compartir la alegria, tristeza, el amor, odio,dolor, la falta de paz y la esperanza juntos. Casí siempre nos cuesta ser empaticos con nuestros semejantes ya sea en la escuela, universidad, iglesia, trabajo, etc.; nos cuesta por una solo razón estámos concentrados en nosotros mismos y nada más. Dejemos de mirarnos a nosostros mismos y empecemos a ganar tiempo mirando con el corazón a los que nos rodean.
Camilo Leighton ©
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