Principio
metafísico
Existe lo que ellos llaman NATURAL MYSTIC (“la mística de
lo natural”), el aprender de la naturaleza y de los seres vivos no importando
que sea lo más insignificante. Todo lo que el hombre necesita para vivir se
encuentra en ella y el secreto esta en escuchar los mensajes y las enseñanzas
que provienen del entorno natural. Para lograr esto, es necesario renunciar a
las banalidades de este mundo material se puede lograr acercarse cada vez más a
Edén, al Paraíso, al Monte ZION (Sión).
Para lograr esta conexión se busca
que la comida sea I-TAL o I-TAL FOOD[1],
no ha tenido contacto con los productos químicos modernos, y es servida sin
preservantes, condimentos o sales. El
alcohol, café, leche, refrescos y licores son generalmente vistas como no I-TAL.
La mayor parte de los Rastas siguen las prescripciones I-TAL, y algunos son
vegetarianos. Incluso los rastas que
comen carne tienen prohibido comer cerdo, ya que los cerdos son carroñeros de
los muertos, al igual que cangrejos, langostas y gambas, aunque otro tipo de
mariscos es básico en la dieta rastafariana. Por otra parte los rastas tampoco
comen carne de ningún tipo de animal que tenga ojos, se tiene esa creencia por
una pintura en la que aparece un pez mirando a Salomón.
GANJAH |
También el uso litúrgico de la GANJAH (marihuana), que es
el medio que Jah ha destinado para
alcanzar un nivel más profundo de meditación y la introspección religiosa. Según el Diccionario Rasta es:
“Palabra
derivada del río Ganges de la
India, desde donde se cree viene la marihuana. Hierba natural
que Jah nos da para dar salud a todas las naciones. Se aplica también como
especie para cocinar y en la preparación de bebidas medicinales, para el
tratamiento de los enfriamientos, la fiebre, glaucoma, asma, piel irritada de
los niños, entre otros usos.”[2]
La planta es considerada sagrada, porque en ella se
encuentra la sanidad de los pueblos, es
poseedora de una energía divina (energía que proviene de Jah): amor, felicidad,
paz e iluminación. El solo hecho de
fumar (GANJAHR), significa un acto positivo hacia el Creador, donde se realza
el poder de la meditación y se revela
presencia divina que vive dentro de todos (Yo y Yo).
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